del
conocimiento al cambio - (si es que hay algo que cambiar).
Y
esa decisión sí que es íntimamente tuya.
Los
cambios en los hábitos de consumo requieren muchas ganas de hacer
mejor las cosas, pero lo más
importante es empezar, aunque sea con una nimiedad, y seguir. Supone
todo un trabajo personal y familiar que hay que realizar, empezando
desde la sensibilización y el compromiso, pasando por la
utilización de la energía y el agua, y llegando hasta el consumo
de los alimentos. Es una cuestión de razón y de pasión. Y todo
intento vale la pena.
Por ejemplo:
“Un
litro de aceite
vertido
al desagüe
puede
contaminar hasta
100.000
litros
de
agua potable”
pequeños
ecohábitos:
- No
vertamos el aceite por el desagüe, ni pongamos en el fregadero
paellas o cazuelas sucias de aceite para lavar. Asegurémonos antes
de limpiarlas con un papel de cocina, que después tiraremos a la
fracción orgánica.
-
Hay que tener un envase para ir rellenando con aceite
usado. Cuando esté lleno, lo depositaremos en el centro de recogida
municipal.
Añade y comparte tú
también tus conocimientos e ideas
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